viernes, 16 de marzo de 2012

Un buen camarada


No lo conocía mucho, pero la docena de veces que estuve con él me hizo sentir bien. Recuerdo que lo conocí el día de antes de la primera feria agro-alimentaria-turistica-festiva aragonesa de Sediles, un compañero Juan Luis y Mer me invitaron a subir con mis madericas.
Nada más llegar y al ser este pueblo un reducto Charista, todos estaban currando para que el evento se desarrollara bien. El me acuerdo que siempre venga arriba, abajo, a veces casi mosca cojonera, un poco cansino, pero es verdad, a veces si no eres cansino no consigues las cosas.
Después, me invito a Mara pues la feria de allí la llevaba él también.
Lo he visto en algún mitin, y en alguna fiesta, y siempre con esa sonrisa de ratón que tenía y sus gafas redondas.
Me decía como un tio como tu puede estar en el curro ese y en la ciudad, y no estás cuidando ovejas, con los olivos y dandole a la madera. Yo le contestaba que el curro mio era lo que para todo el mundo era el hobbie, y que si trabajaba en el ayuntamiento era por necesidad y por egoismo.
Mañana cuando llegue a Mara, bueno antes de llegar me acordaré de ti Jacobo, de tu amor por este Pais Aragón, por sus gentes y su manera de vivir, por que gente anónima pero cojonera es la que hace a veces que te sientas que el trabajo sordo y callado es el que vale y que hace más grano a grano que un pedrusco.
No sé que contar más de la reforma laboral, y de como poco a poco las ideas neoliberales nos estan metiendo la mano en el bolsillo.
Por cierto ayer estuve en Tarazona, viendo la maravilla de la catedral, su restauración, os lo recomiendo.
También estuve en Los Fayos, y cada día se espalda más la casa de los abuelos, que pocos huevos o que no se, me enciendo, como el perro el hortelano ni hago ni dejo
Bueno salú y mañana a vender cucharas que es lo que me va y a la semana sigueiente arufar el tambor