viernes, 23 de enero de 2009

HACE FALTA SER DESGRACIADO



Si hace falta ser desgraciado y no sé cuantas cosas más para levantar de Casa Pelentos de Sandiniés la percha que le había regalado. El lunes me lo comentaron Paco y Conchi, que estas navidades unos amables jóvenes de Zaragoza, les habían robado la percha que les había hecho y que tenían puesta en las escaleras del hotel. No es que valiese mucho, pero sentimentalmente, sí.
Así pues que tendrán otra y a ver si suben otra vez, que Conchi se ha quedado con sus caras y si tienen cojones que la levanten.
Esta semana ha habido de todo, frío, hielo, agua, zierzo, y hasta casi manga corta, pero otra vez sigue el frío apartir de mañana. Esperemos que haga malo hasta el viernes y después toda la semana siguiente un solazo de no te menees, que me voy a Escarrilla con unos colegas.
Bueno como no hay más que decir, y además estoy espeso hasta la siguiente.
Por cierto el martes hay una asamblea para tratar el tema de Tomás. Hace falta tener los estómagos muy agradecidos para quedarse quietos todos los sindicatos del ayuntamiento salvo CGT. Ahí se os ha visto el plumero y de pie cojeáis.
Salú

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