lunes, 26 de mayo de 2008

PENULTIMA ETAPA ANTES DE SANTIAGO CON AGUA A LA RODILLA



Ayer Rogelio estaba roto y se metió a la cama enseguida. Yo me fuí a cenar con Goyo, un caldico gallego, que no es otra cosa que unas acelgas caldosas, y anguila, no estuvo mal, pero se podía haber mejorado, aunque por el precio, que vas a pedir más, 6 lauros.
Esta noche tampoco se han portado bien los guiris, a las 6'30 la luz encendida, que capullos, estaba lloviendo pero la peña a todo trapo a caminar, ni que les quitaran el CAMINO.
Rogelio a aguantado hasta las 7'45 metido en el sobre hasta que lo han echado las de la limpieza, a las 8 ya a pedalear.
Para empezar 12 km de subidón, con bajadas incluidas de la bici, y los camiones a nuestro lado en primera y rugiendo, se pasan de los 358 metros a los 727, y encima lloviendo. Toda la ropa empapada tanto por el sudor como por el agua.
En Ventas de Narón hemos almorzado y Goyo no ha visto las bicis y ha seguido adelante, menos mal que lleva el móvil y hemos quedado más adelante, llovia fuerte y en un momento que ha parado, zas a ENGAME, pero no podía durar mucho la alegría, a los 2 minutos a chispear, otra vez agua. Un continuo sube y baja que te rompen las piernas por una carretera de 4ª, estrecha y mojada, no pudiendo aprobechar las cuestas abajo, por lo que en alguna nos hemos tenido que bajar para empujar.
En Palas del Rey como llovía muy fuerte, nos hemos metido en el bar a ver si escampaba, cosa que ha hecho a la media hora, y a darle nuevamente, si antes había comenzado a llover a los 2 minutos ahora a esperado 3, y chaparrón. Así hasta Melide.
Parada y dejar las bicis en la pulpería de Ezequiel, y vuelta turística al pueblo, con visita a la iglesia, y a un museo muy guapo. Después ya a comer pues llovía.
Comida típica, pulpo, oreja, y caldo gallego, queso y tarta de Santiago, regado con vino, como no paraba de dilubiar y por la carretera bajaba un mar, a reposar la comida con café de puchero y orujico de yerbas.
A las 4 ha parado y ha salido el sol, pero solo era un espejismo, pues a menos de 2 km del pueblo otra vez a dilubiar, a mí me ha dado igual por lo que he seguido hasta Arzúa y he pillao sitio para dormir
Ahora ya seco veo de otra manera esto, solo me quedan 35 kilómetros, mañana a tomar vermut a Santiago y el miércoles o jueves a Finisterra, y el viernes a casa, ya tenemos el avión para llegar a casa al medio día.
Esto se acaba, lástima, pero por un lado se ha disfrutado, pero con tanta agua, casi me salen aletas.
Saludos

2 comentarios:

COJA dijo...

Hola chicos. Lo primero, siento mi tardanza, pero no he tenido ordenador hasta hoy. Ya veo que todo marcha bien, aunque muy pasados por agua. Ya tengo ganas que vengas para irnos de cervezas y que me cuentes cosillas. Aunque veo que sigues en tu linea, bebida, comidita, no te privas de nada. Besicos

QUINTIN dijo...

ANIMO CHAVALES.SOIS UNOS TIOS COJONUDOS.QUE ENVIDIA ME DAIS.YA HABLAREMOS